Barbosa está enfermo

Para nadie es noticia que Miguel Barbosa padece una severa diabetes desde hace varios años producto, dicen algunos, de su alcoholismo.

Debido a esta enfermedad el excandidato de Morena a la gubernatura de Puebla fue intervenido quirúrgicamente para retirarle un pie y un fragmento de su pierna que se habían infectado por la diabetes.

Tras su derrota en julio de 2018 frente a Martha Ericka Alonso (qepd) el estrés y las presiones habrían agudizado la enfermedad de Miguel Barbosa, al menos eso dicen representantes populares de Morena y sus aliados, como el diputado miembro de la Cuarta Transformación, Héctor Alonso Granados quien afirma que Barbosa ha ido deteriorando su vista en los últimos meses como consecuencia de la diabetes.

Otros más arriesgados atribuyen la agudización de su enfermedad desde el 24 de diciembre de 2018, cuando de manera sospechosa cayó el helicóptero de la gobernadora Alonso y su esposo el senador Rafael Moreno Valle y una gran parte de la opinión pública señaló que Barbosa podría estar implicado en el probable atentado contra la pareja poblana.

Muchas veces se ha hablado de la importancia de conocer la salud de los políticos que aspiran a cargos de elección popular, puesto que al delegárseles una gran responsabilidad pública, siempre es un riesgo de crisis que no puedan ejercer sus mandatos por fallecimientos anticipados.

Prueba de ello es la crisis política que vive hoy Puebla, la inesperada muerte de la gobernadora ha colocado al estado ante una coyuntura electoral innecesaria que alarga el proceso de normalización de las instituciones.

Las encuestas aseguran que Morena, el partido al que pertenece Barbosa, va adelante en la carrera por la gubernatura, por lo que sería una irresponsabilidad poner en manos de una persona con una salud tan deteriorada, como aseguran sus correligionarios, sometiendo a Puebla a una segunda crisis por ausencia del gobernador.

No son pocas las voces que piden que Barbosa no sea candidato, en el Senado de la República, un fuerte grupo encabezado por el Senador Alejandro Armenta y por el mismísimo Ricardo Monreal promueven la designación democrática de otro candidato contra la sospechosa postura de la presidenta nacional de Morena Yeidckol Polevnsky de imponer a Barbosa a como dé lugar, aunque su salud no se lo permitiera.